Los problemas más peligrosos en un equipo rara vez llegan con una explosión. Se instalan en silencio, como finas grietas en un muro que, si no se atienden, terminan por comprometer toda la estructura. Un plazo incumplido o un conflicto evidente son solo los síntomas tardíos. Las verdaderas alertas son mucho más sutiles: un cambio en el tono de los correos, una cámara que ya no se enciende en las reuniones, una colaboración que antes fluía y ahora se siente forzada.
Un líder eficaz no es el que apaga los incendios, sino el que sabe detectar el olor a humo mucho antes de que se vea la llama. Este artículo es una guía para afinar ese "Instinto" de liderazgo, para enseñarte a leer las señales silenciosas que tu equipo emite y actuar antes de que las pequeñas fisuras se conviertan en una crisis irreparable.
En este articulo te presentamos las señales de alerta que te pueden ayudar a identificar en que situación se encuentra tu equipo.
Desempeño (El "No Puede" o "No Quiere" Hacer el Trabajo)
- Bajo Rendimiento Crónico y Sin Mejora: El empleado consistentemente no cumple con los objetivos básicos de su rol, a pesar de haber recibido feedback, capacitación y apoyo. El indicador clave es la falta de mejora tras implementar un Plan de mejora.
- Incompatibilidad Fundamental para el Rol: La persona carece de las habilidades, el juicio o la capacidad crítica necesaria para su puesto. Se vuelve evidente que, incluso con formación, la brecha entre sus capacidades y los requerimientos del rol es demasiado grande.
- Errores Graves y Recurrentes: Comete errores que tienen un impacto significativo (pérdidas financieras, daño a la reputación, problemas de seguridad) y no demuestra aprendizaje para evitarlos en el futuro.
Problemas de Comportamiento y Actitud (El "No Encaja" o "Daña" al Equipo)
- Prolemas de actitud: Propiciar desinformación, rumores constantes, negatividad persistente, crear conflictos, victimizarse o invalidar la autoridad del líder y poner en duda la reputación de sus compañeros. Esta persona conflictua el ambiente de trabajo.
- Desafío sin motivos validos: Se niega abierta o pasivamente a seguir instrucciones razonables y legítimas, mostrando una falta de respeto.
- Violación de Políticas o Valores Fundamentales: Esto es a menudo una línea roja. Incluye deshonestidad, acoso, discriminación, incumplimiento de protocolos de seguridad o cualquier comportamiento que viole el código de ética de la empresa.
- Falta de Fiabilidad y Compromiso: Ausencias injustificadas, retardos constantes, incumplimiento constante de plazos sin comunicación previa y una apatía generalizada hacia el trabajo y los objetivos del equipo.
En conclusión, un líder no puede permitirse el lujo de ser el último en enterarse. Las señales de advertencia en un equipo son como los primeros síntomas de una enfermedad: ignorarlos no los hace desaparecer, solo agrava la condición hasta que se vuelve crítica. La renuncia de un empleado valioso es, a menudo, la etapa final de un problema que emitió alertas mucho antes.
Tu rol, por tanto, es el de ser el primer respondedor de tu equipo. Esto exige una combinación de observación aguda y la valentía para actuar. No se trata de buscar culpables, sino de encontrar soluciones.
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