El modelo de liderazgo: LIDERA es dinámico y continuo. A diferencia de las pirámides y otros modelos estáticos, este modelo permite iniciar en cualquier punto el proceso formativo y no tiene un nivel final o en el que se de por terminado. La espiral creciente es su símbolo característico, y lo que hace es retomar cada competencia del líder y la proyecta siempre a un siguiente nivel, es decir, desarrollo continuo. Este modelo busca estimular el desarrollo, fomentar la colaboración y ofrecer una guía para alcanzar estos objetivos, trabajando siempre la mejora continua, tanto a nivel individual como organizacional. El modelo es evolutivo, es decir, se pueden incorporar nuevas capacidades en armonía con las vigentes, sin cambios violentos, ya que no rompen un modelo estático, sino que se incorporan a la espiral continua. El modelo LIDERA es, como se estipuló antes, dinámico y continuo, por lo que todas las competencias están en permanente desarrollo, en mejora continua y no son ...